*Por Jaime Israel Medrano Méndez
Lo conocí cuando era un niño, pero fue hasta los años 90´donde tuve la oportunidad de platicar de la pelota caliente con Don José, lo recuerdo como un hombre fuerte y con una memoria admirable, podíamos platicar por largo tiempo, nuestros encuentros fueron en el diamante de la Unidad Morelos, o como el mencionaba «el campo de Panchito Ávalos», nombre con el que se bautizó el campo en honor al incansable promotor del béisbol colimense. Mas encuentros se dieron en su domicilio de Morelos, donde solía estar en su silla tomando la tarde, con su esposa Aurelia (Q.E.P.D).
Yo llegaba y me recibía con una gran sonrisa, aun lo recuerdo. Sus charlas del «rey de los deportes» incluían pasajes con los míticos colimenses de su época y sus memorias como jugador en los años 40´y 50´. Así mismo platicaba de los recintos y espacios llaneros donde solían jugar béisbol, destacando al Colima de nuestros ayeres, donde el mencionaba que todo era diferente.
Recordaba con su voz pausada algunos equipos que vienen a mi memoria; como los «Mentirosos», «Escuela República Argentina»y «El Factor Mexicano», el cual le traía buenos recuerdos. Y a como aficionado mencionaba a los «Aztecas de Coquimátlan», la CROM, el SAOPH y los «Bravos de Colima» de los años 80´. En su mayoría los equipos eran de la década de los 60´y 70´.
Uno de los momentos memorables fue cuando me regaló su colección de pelotas de béisbol conmemorativas, de las cuales me platicó el significado de cada una y que hoy en día guardo con mucho cariño.
Tengo la fortuna de conocer a gran parte de su familia: Don Alfonso, Don Rafa (Q.E.P.D), José «el tigre» y a la tía Gelo. Sus nietos; Alfonso, Irene, Octavio, Rossy, Blanca y a mi gran amigo Rafa. La lista sería innumerable, pero a todos ellos mi gran estima.
De esta manera me enteré de esta triste noticia, su lamentable fallecimiento. Le dedicó estas humildes lineas, con lagrimas en los ojos a esta gran persona y a toda su familia.
¡Hasta Siempre Don José Grajeda!
